Cuando leí este relato de Juan Colomer, mi amigo y subordinado, dudé si se trataba de un relato de sus experiencias al servicio de la Armada, de una visión de la transición política a la democracia vista desde el estamento militar o un desvarío de su mente enferma. Es decir, dudé de si dar parte de él por sus críticas a la Armada, denunciarlo por políticamente incorrecto o recomendar su ingreso en un hospital psiquiátrico.... Cuando leí este relato de Juan Colomer, mi amigo y subordinado, dudé si se trataba de un relato de sus experiencias al servicio de la Armada, de una visión de la transición política a la democracia vista desde el estamento militar o un desvarío de su mente enferma. Es decir, dudé de si dar parte de él por sus críticas a la Armada, denunciarlo por políticamente incorrecto o recomendar su ingreso en un hospital psiquiátrico. Tras largas noches en vela consultándolo con la almohada, he decidido no hacer nada, pues no me ha sido posible determinar cuál de los tres puntos de vista ya citados es el correcto. El lector si tiene la paciencia de acabar estas líneas, juzgará si he actuado correctamente. Leer más